La semana pasada hice una mini tarta para celebrar la graduación de Juan. Quise darle una sorpresa, y la verdad es que le gustó mucho.
La tarta es de bizcocho de chocolate y tiene un relleno de buttercream de avellana y chocolate. Está decorada con fondant blanco y negro, lleva unos detalles en los bordes hechos con un crimper en forma de media luna, y sobre la tarta coloqué un birrete y un diploma.
Le gustó mucho la tarta, pero a mí me gustó más la cara que se le quedó cuando la vio.
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